Los problemas afectivos, de concucta y motivación en el aula desembocan en ocasiones en fracaso y abandono temprano de los estudios. Es cierto que en Educación Infantil no nos vamos a tener que enfrentar a una situación así, pero lo es también que algunas cosas que pasan ya desde edades tempranas son origen de un futuro abandono escolar. Hace unas semanas se ha celebrado en Valladolid un Congreso Nacional de Abandono Escolar Temprano.
El abandono tiene causas muy diversas, y por ello su prevención y reducción exige actuaciones desde diversos frentes: la administración educativa, los centros y el profesorado, las familias y los jóvenes que ya han abandonado, el entorno laboral y la sociedad en general.
En los últimos años, la tasa de abandono escolar temprano en el Estado ha sido del 31,9%, mientras que en la Unión Europea la media se cifraba en un 14,9%, porcentaje que esta Organización pretende reducir por debajo de 10% en 2020.
La existencia de abandono escolar temprano se traduce en una pérdida importante de oportunidades, tanto a nivel individual como social, al mismo tiempo que se genera un claro desaprovechamiento de recursos públicos. De esta forma, si se logra una reducción del abandono escolar se posibilitará un aumento de la cohesión social y se lograrán frenar los mecanismos generadores de la exclusión educativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario